Las instalaciones tienen un aire antiguo que, aunque pueda parecer nostálgico, no ayuda al ambiente de relajación. Las habitaciones son acogedoras, pero un poco pequeñas para lo que esperas por el precio.

Nada de lo que prometen en el anuncio es cierto, como la ausencia de piscina. El ruido es una constante. cada coche que pasa por la calle suena como si estuviera en medio de la habitación. Las cenas en el hotel son limitadas, con un menú poco atractivo que obliga a buscar alternativas fuera. Además, la experiencia del spa decepciona completamente, ya que terminas sintiendo que te han estafado al no cumplir con el tiempo prometido de circuito. Las paredes son tan finas que se escucha todo, desde las campanadas hasta las conversaciones en el pasillo.

El circuito termal es realmente agradable y

ofrece una variedad de duchas y piscinas que relajaron bastante. La atención del personal fue excepcional, muy amables y serviciales. Sin embargo, las habitaciones eran un poco pequeñas y las almohadas finas. Lo mejor fue la comida casera, muy rica y abundante.

Las vistas panorámicas de la montaña son impresionantes.

El balneario ofreció una experiencia genial, con una cocina casera deliciosa y un ambiente muy relajante. Las montañas que rodean Vilavella son perfectas para hacer senderismo. Un pequeño inconveniente fue el recorrido entre los vestuarios y las termas, pero eso no empañó nuestra estancia. ¡Volveré!

Cine al aire libre y spas únicos.

el balneario es super relax, la comida casera está muy rica y las vistas de las montañas son brutales. el personal es un 10, siempre atento y buena onda. el spa tiene unas duchas y piscinas q m dejaron en modo zen total. a solo 15 min de la playa, ideal pa desconectar.

las camas son un poco pequeñas y la calidad del sueño no fue la mejor por el ruido exterior.

El Balneario De Villavieja me ofreció una experiencia encantadora. Disfruté de su conexión WiFi gratuita en las áreas comunes, lo cual me permitió mantenerme conectada con familia y amigos mientras disfrutaba de mi estancia.

Algunos ruidos por la noche.

La habitación era normalita, un poco pequeña y con dos camas separadas, aunque lo pedí de matrimonio. Tenía un aire antiguo que le daba un toque acogedor, pero se escuchaba bastante ruido desde la calle y con las campanas de la iglesia fue complicado descansar. Las almohadas eran finas, así que no dormí del todo bien. En general estaba limpia, pero esperaba algo más por el precio.